Nunca está de más un punto de optimismo sobre este mundo que tenemos y al que vamos. Tenemos todas las herramientas para llegar a esa "utopía" pero aún nos hace falta inteligencia en ese pensar; o igual nos sobra codicia.
Vivimos en la sociedad de la información aunque la desinformación existe. Tenemos acceso a casi todo lo que queramos investigar. Indagar por internet nos ahorra muchos viajes a bibliotecas y videotecas, facilita el trabajo y permite hacerlo desde casa. En los últimos años todos nos hemos conectado, Internet se ha ido haciendo a sí mismo y las aportaciones de personas altruistas en su desarrollo nos ha beneficiado y contagiado confianza. Sin embargo también se ha construido un entramado económico importante en poco tiempo.
Internet ha sido una revolución. Es un mundo paralelo sin fronteras en el que cabe todo, desde hacer la compra a encontrar pareja. Aunque las cifras sobre número de blogs o de personas conectadas a redes sociales parezcan desorbitadas, no lo son tanto si tenemos en cuenta que un altísimo porcentaje de la población mundial está conectado. Con las valoraciones de usuarios se espera que las marcas cuiden más al cliente, pero la publicidad seguirá siendo necesaria para recordar a la gente que la marca existe, y para “subvencionar” iniciativas a cambio de la inserción de anuncios.
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